Madrid
Capitulo1: El inicio
Con estruendo ensordecedor, en el bosque, se escuchó un auto caer por las colinas, que daban al rió, en aquel pueblo por donde ni un alma de decencia habitaba, por donde las luces de la noche opacaban las fuerzas de las estrellas, por demostrar que aun vivas estaban.
Del auto salio una joven, con cara despistada, difícilmente se paró y miró al cielo, una fina gota de sangre resbaló por su rostro, la tocó y era de color desconocido para ella, tonta, estúpida estaba, tenia un gran zumbido en el oído, movía la cabeza de un lado para otro, de golpe todo le vino a la mente, “Álvaro”, pensó, volteó hacia el auto y buscó desesperadamente sin importarle ya sus heridas, rodeo el auto que escombros ya era, mas el humo y las lagrimas no la dejaban ver, siguió dando la vuelta, un ave cantó en el aire, que era caliente, asqueroso, pudriente, alérgico y que llegaba a la herida de la joven y la hacia mirar al cielo en busca de aquel dios que amó, que adoró, que alabó, pero nada encontró, solo la mano de su inmóvil novio que debajo de un grande pedazo de fierro retorcido estaba, atrapado sin salida, con el cuerpo partido en dos mitades con sangre en los anteojos esos de intelectual, de borde negrito, negrito como su cabello, con sangre en los dientes, amarillos con sabor a tabaco, con sangre corriente por la nariz. Ella lo tocó pero era tarde el cielo se comenzaba a oscurecer, las aves blancas como la harina en cuervos negros malditos se convertían, con ojos de fuego y lenguas de lava hirviendo, los árboles se transformaban en vejestorios de mil años de color verde oscuro con materia viva de donde salían duendes descalzos, que en sus manos llevaban pedazos de corazones de justos, que por la amada murieron en los tiempos del destierro del inca. El pasto rojo era, rojo sangre olor nauseabundo, brillante, con ojos de cristo crucificado en cruz de roble, con llagas de samaritano, casi ni se veía, Madrid, la joven, tenia de la mano a Álvaro, que atentamente la miraba, para seguir despierto, pues la muerte venia por él, Madrid, sin fijarse en el cambio subito y grosero del clima, miró a Álvaro y con voz quebrada por el llanto le dijo: “Álvaro, Álvaro, mírame, mírame, no te duermas, solo un momento mas, Álvaro maldita sea no te rindas”- daba gritos la joven que entre llanto y dolor suplicaba que todo sea un sueño y despertar ya. “Madrid” “Madrid” suspiraba Álvaro “Aquí estoy mi amor nunca te dejare aquí estoy a tu lado tengo tu mano, recuerdas, toma mi mano y seremos libres juntos, como dos palomas en alto vuelo, como dos enamorados del amor, ¿recuerdas Álvaro?” susurraba Madrid.
- Ya no siento mi cuerpo Madry, escúchame quiero que seas feliz, así como yo lo fui contigo, prométeme que serás feliz, yo siempre estaré ahí contigo, a tu lado, seré tu ángel guardián ok? Prométemelo, Madry, promételo”
- No, no te vas a morir, vivirás y nos casaremos como queríamos, recuerdas bailaremos el dulce vals de la felicidad y tendremos los hijos del destino y yo seré la dama de tus orquídeas y tu serás el ladrón de mis pesadillas, y viviremos en la ciudad de la esperanza, porque nadie nos puede separar, ni el mismo demonio por que juro que con la estaca de la medusa, que aun mora en su pecho, destripare a ese maldito que se lleva mi vida contigo” grito Madrid.
Pero fue muy tarde Álvaro expiro….
Un grito ensordecedor rompió los limites del pecado y del dolor, un grito que despertó al can cerbero, que asustó a Poseidón y desterró de su juego diabólico a Satán, que escuchando el grito se levantó, alzo la mirada y fue hacia Madrid, que arrodillada abrazando a Álvaro, lloraba en un charco de sangre, que manchaba de color rojo las piernas de la joven que mordía los labios por no gritar mas.
- Oh! Es una pena no Madrid! –dijo con sonrisa burlona el diablo – que pena que una luz tan linda y resplandeciente, como el alma de Álvaro ahora navegue en las profundidades de mi mar….uhmm por qué lo abrazas, si muerto esta, nada de lo que hagas lo devolverá… sin duda, lo amas mucho, mmmmmm, parece que mucho. Calló el diablo inquisidor esperando la respuesta de Madrid, mirándola con ojos de buitre hambriento.
- Qué quieres?
- Oh yo nada, solo estoy paseando, viendo las montañas, el atardecer. - Rio cachosamente
- Él era todo para mi, nos íbamos a casar – dijo Madrid tocando los anteojos de Álvaro sobandolos como queriendo limpiar.
- Oh si, si, claro, nadie quiere que los accidentes sucedan, pero es mi trabajo tu entiendes no? Tu sabes si no el jefe se molesta.
Al ver la desfachatez del tipo Madrid cogio los anteojos, los guardó en su bolsillo y se levantó, con el brazo se limpió las lagrimas, miró al cielo, ya nada valía la pena, preferiría estar muerta, se decía, cada vez que sentía los ojos de Álvaro en su memoria, que la desgarraban, tomó aire, infló el pecho miró fijamente a su inquisidor y le dijo:
- ¡Mi vida por la de el!
- Mi querida Madrid, por qué quieres cambiar las cosas, tu aun estas tiernita, tu regresa y vive tu vida, aun te falta matar corazones, abortar niños, parir niñas, eres muy cobarde como para pedirme eso – Levanto la voz – ¡Que acaso crees que soy tu Dios! Para hacerte favores, crees que me convencerías con ese cuerpo maltrecho, con esa enfermedad en los pulmones, que idiota que eres.
- Es lo único que te puedo ofrecer – suplico Madrid tocándose el pecho – Tómalo por favor, él es muy bueno, él necesita vivir, yo quiero que viva.
- ¡Quien mierda te crees! ¿Dios? – Gritó Satanás inflándose de Horror, desatando flamas salvajes de fuego caluroso, que quemaron a Madrid.
Se frotó las manos y miró a Madrid: “Tu no me sirves para nada, tu cuerpo, títere de duendes manipuladores, tu alma vacía, negra, inservible, prostituida, asquerosa, no merecías la vida, y sin embrago, penso rascandose su chiva, me lo llevo a "el” rió escandalosamente y se dio la vuelta, Madrid miró al suelo, sus lagrimas de sangre eran, sus uñas negras hinchadas estaban, sus pechos hundidos, sus cabellos secos casi muertos, sus manos resecas despreciables.
- Solo hay una cosa que guardas bien – retomó Satanás - gran perra de las leyes de Dios, algo que no dejabas que nadie tocara, que lo cuidabas como perla en la concha que nadie nunca tomó, que solo de niña sufrió, por la muerte de tu padre, lo único casi puro que tienes… Tu corazón. Es lo único que sirve nada mas, lo demás es basura, por mi muérete en la basura, púdrete en ese mundo al que amas, pero ese corazón que late, me encanta su latir, me enamore de tu corazón, es limpio alcoholizable, lo quiero, lo deseo, solo eso te aceptaré.
Madrid, aun con la cabeza gacha, acelero su respiración, su corazón latía mas fuerte, como pidiendo no dejarlo morir en manos del temible demonio, que lo miraba y lo inquietaba, que hacia temblar de miedo cada nervio cada arteria.
- ¡Vamos mujer! – grito el diablo impaciente – No tengo todo el día tengo que ir a matar niños, sembrar cáncer, vomitar drogas, estoy muy ocupado como para perder el tiempo en ti, decide tan solo di que si.
Madrid levantó la cabeza muy temerosa de lo que le pudiera pasar, soltó los brazos y dijo: “Esta bien”.
Las nubes se ennegrecieron el viento empezó a correr mucho más fuerte, las aves se chocaban entre si, gritos de mujeres asesinadas salían de lo profundo del suelo, la tierra temblaba, el ambiente se calentó, el diablo gritó de alegría, sonó como el inicio del fin, Madrid lloraba tocando su pecho justo en su corazón, el diablo se le acerco siniestro, inmortal, pendejo, extendió su mano toda abierta contra el pecho, la miró y le dijo al oído: “Él vivirá, acá nunca paso nada, pero él no te recordará y si quieres que siga vivo nunca le hables, no dejes que te toque, que ni sienta tu presencia, por que sino el será mío y tu nunca morirás, por que tu corazón en vasija de cristal estará”. Madrid sintió un gran vació en el pecho, las costillas se le abrieron, la piel se rompió, la sangre salpicaba, el corazón salio, el diablo se lo trago….
OMG! Que buena historia.
ResponderBorrarDefinitivamente hay que estar bien pastel para escribir cosas como estas ah! jaja
Espero la continuación
wiiiiiiiiichooooooooooo por la atlantida!! interezante! jejeje.
ResponderBorrarInteresante......
ResponderBorrarVamos a esperar la continuación..
Ala mela ke tal inspiracion.... esta como para esperar con ansias lo ke sigue
ResponderBorrarPD. He tenido ke sombrear las letras U_U... sino no leo ni michi! xD
Mary: si si estoy bien pastel jijiji esa kemada fue un sabado mientras esperaba mi paga... creo que no mepagaron :P
ResponderBorrarLaura: Wiicho??? no entendi :S
EBP: Esa fue la primera parte del primer capitulo mañana posteo la segunda.Gracias por el coment
Cafeinomana: Sorry por las letras pero ya cambie el diseño ahora si se leera mejor.
Gracias por sus comentarios :P
Muy bueno el relato, me hizo recordar a Titanic y luego a Fausto,me encanto, regreso para la segunda parte. MMM yo nunca le daria nada al Diablo ese, ni el pañuelo para que se seque sus lagrimas, saludos :)
ResponderBorrarRecién te leo y escribes muy bien para qué :]! Seguiré visitando para leer la continuación de esta historia recontra inspirada *_*
ResponderBorrarUn abrazo.