......:::::::Las Exequias de la Reina Asesina:::::::.......

Viendo tus ojos ahora cerrados y tu piel canela descansar ,
me doy cuenta lo mucho que significabas para mí, verte despertar .
Nunca supe que decirte cuando agachabas la cabeza
y jugabas con tus dedos, esperando ese instante,
donde te demostraba cuanto me importabas .
La vida no es justa .
Me siento como soñando parado frente a ti y tú sin saberlo .
Recuerdo cuándo bailábamos ese vals en la penumbra de mi indecisión y mi temor,
y tú, abrazando la esperanza de poder demostrarte con un toque de ala de ángel cuanto te amaba , pero ahora es imposible hablar , las palabras ya no sirven,
flotan en mi mente como mariposas en el campo ,
no tienen vida pero vuelan , vuelan y mueren ,
mueren en mi boca , mi boca seca por q tus labios rosados, como tú, ya no viven;
solo viven para la muerte porque muerta estas .
Y muerto en vida me dejaste con esta pena que desgarró lo indesgarrable ,
así esta lo inasustable, como la frígida que llora lo memorable .

Esta pena que cae de mis ojos ,
rebota en mis labios y cae en mi pecho ,
mi pecho, el que no es el mismo desde que tus manos
le prohibieron sentir que vivía , que dentro latía ese corazón , corazón .
Corazón muerto pues ya no late solo vive por vivir .

Estas fría.
Tus manos entendieron que no me tocarían y lloran la perdida del alma mía , que se desgarra al saber q te tenia y ya no más , ahí acabó , mi corazón murió ,
ya no es corazón , tripas solo son ,
pues corazón sin amor aquel que no entendió tu clamor ,
en mi pecho ya no vive.
La gente me mira y no comprende mi cobarde valentía
al pararme frente a tu descansó que corta mi respiración
y me acelera el corazón que muerto esta por tu partida .

Negro , negro como la noche en que paseábamos por la playa y la mano me cogiste y yo tembloroso no supe que mirar , que decir , que sentir , solo tu beso liberó este prisionero de amor que por ti sentía , negro y oscuro el cajón , nunca habían visto así uno , no quiero irme pero miles de manos me jalan , manos negras y verdes , desgarradas, sangrientas ,
me apartan, me alejan porque donde tu vas los vivos no entran.

Una luz al final de la calle , una luz amarilla , amarilla y seca sin corazón ,
lo llamaba a esa casa noble , casa pobre ,
dentro señores de negro , hombres con frió ,
por q el viento discernía entre áspero y seco .
En la puerta una joven mirada fija , rostro confundido , cuerpo explosionado ,
por la noticia que llegó a sus oídos , su amada muerta estaba ,
muerta por cobardía , cobardía que abandonó al joven de la puerta,
que en la puerta ya no estaba entró y se puso frente a un negro ataúd,
sus manos en los costados ,
sus ojos refinados ,
entendió que la que descansaba ahí era su amada ,
mas no lo creía ,
cogiendo su camisa cae de rodillas y mira hacia el suelo ....
El lo sabe , ella no volverá ...
pues todo acabo ya .....